Esta técnica consiste en estampar (con herramientas especiales que confieren una textura tridimensional), colorear y endurecer una superficie de concreto (hormigón), para obtener una apariencia natural de materiales tales como ladrillo, laja, piedra o cerámica, permitiendo una gran variedad de diseños y colores.
La diversidad de texturas, colores y diseños, sumado a la amplia gama de aplicaciones, convierten a la técnica del concreto estampado en el aliado ideal para construir pisos, veredas y accesos, con costos reducidos y de gran valor arquitectónico.
Principales Usos
Comerciales e industriales: Galerías comerciales, supermercados, proyectos de urbanización, complejos habitacionales, plazas y aceras, obras públicas, caminos, senderos peatonales, veredas, estacionamientos, y en general, todo tipo de pisos con alto tránsito vehicular o peatonal.
Residenciales: Pisos interiores o exteriores, patios, galerías, accesos a garajes, caminos interiores y huellas, zonas de estacionamiento de vehículos, bordes de piscinas y solárium antideslizantes, escaleras y zócalos.
Principales Ventajas
Pisos de concreto estampado son logrados con un tratamiento que le confiere gran resistencia a la superficie y con una terminación final con un sellador que protege los colores y sella los poros del material. Se evita la construcción del contrapisos, la carpeta de asiento y la mezcla para la colocación del piso.
El piso sigue al diseño y no es el diseño el que debe ajustarse a un tipo de piso: es posible combinar distintos colores, texturas y relieves que permiten al profesional un proyecto personal y único en cada obra, con un costo menor sobre los materiales tradicionales.
Principales Usos
La base deberá estar perfectamente compactada con densidades que superen el 95% del proctor modificado o de acuerdo a recomendaciones del estudio de suelos. Antes de colar el concreto se debe humedecer repetidamente la base a fin de evitar la pérdida de humedad del concreto fresco.